Hay una escena en la película Comer, Rezar, Amar (basada en el libro de Elizabeth Gilbert) que vive en mi mente desde la primera vez que la vi -hace no sé cuántos años-y va más o menos así (no te preocupes si no la has visto, no es spoiler); Julia Roberts se encuentra cenando con sus nuevos amigos italianos y mientras degustan no sé cuáles deliciosos platillos uno de ellos le pregunta, "¿cuál es tu palabra?" a lo que el personaje de Julia casi en automático responde "escritora". "No" replica quien la interroga "eso es lo que haces, no quien eres". De allí en adelante el viaje de Elizabeth -el personaje principal- se enfoca en seguir explorando los confines de su propia alma para encontrar su palabra. Para conocerse.
Desde entonces, cada cierto tiempo vuelvo a preguntarme qué habría respondido yo si estuviera en el lugar de Elizabeth. ¿Cuál sería mi palabra?, ¿quién soy? La cuestión de averiguar quién es uno siempre ha tenido tintes filosóficos pero la verdad es que es un asunto que nos atañe a todos. Tal vez no tengamos el deseo, la necesidad o la oportunidad de mandar todo lo que conocemos a la mísmisima porra y embarcarnos en un viaje por el mundo para conocernos. Y está bien. Pues toda la información que necesitamos ya reside dentro de nosotros. Solo hace falta la voluntad de empezar.
¿Qué es el autoconocimiento?
Quizá te parezca que esta explicación está de más. Pero el autoconocimiento va más allá de saber cuáles son tus artistas o platos favoritos. Se trata de hacerte consciente de la manera en que interactúa tu mundo interior con el exterior, comprender tus motivaciones, y construir una narrativa personal que te permita integrar quién eres en realidad con quién crees ser.
Antes de continuar, debo hacer un disclaimer. Conocerse no implica estar en un constante análisis de todos tus sentimientos o experiencias. Tampoco es necesario comprenderlo todo para llevar una vida satisfactoria. Hay para quienes indagar demasiado en el pasado resulta en extremo incómodo y doloroso y prefieren enfocarse en trabajar en el presente. Otros, al contrario, necesitan explorar los terrenos olvidados de su psique para poder continuar.
Quizá te interese ¿No sabes qué enfoque te favorece más en terapia? Te los explico aquí
Y es precisamente por ello que se vuelve tan importante el conocerse. Pues de esta manera puedes tomar decisiones que funcionen para ti y que se alineen a tus objetivos, deseos y necesidades.
¿Por qué es importante conocerme para mi autoestima?
Como quizá imagines o hayas experimentado, el proceso de conocerse a uno mismo requiere esfuerzo y tiempo. En muchas ocasiones será incómodo o doloroso pues requerirá ver de frente partes de ti mismo que de manera consciente -o no- has evitado. Pero es un trabajo que vale la pena, y vengo a contarte por qué.
Muchos de nosotros crecimos con la idea de que debíamos ocultar algunas de nuestras partes para poder ser aceptados o amados. Las razones por las que adquirimos estas creencias pueden variar dependiendo de cada quien, pero de manera general, esos aspectos que decidimos olvidar o que evitamos, guardan valiosa información sobre nosotros mismos.
El autoconocimiento es un reto porque implica no solo observar sino aceptar las emociones, patrones de pensamiento o comportamientos que has guardado en el cajón de "las cosas que no merece la pena ser vistas". Sentarte con ellos y darles un lugar en tu vida. Preguntarles qué quieren de ti y cómo pueden hacer las paces para que su presencia no obstaculice tu andar.
A través de este proceso de observación, reconocimiento y aceptación, te vuelves capaz de construir un sentido de valoración más fuerte y duradero que no varíe con las opiniones o circunstancias externas o con tus propias equivocaciones, fortaleciendo así tu autoestima, autoconcepto y la confianza en ti mismo.
Quizá te interese Me Tengo a Mí: Guía para construir y reforzar el amor propio
Al conocerte, será más sencillo enfocar tu energía en actividades, metas y proyectos que se alineen más a tu esencia y que favorezcan tu bienestar. Te ayudará a tomar decisiones que funcionen más para ti, incrementando tu inteligencia emocional y tu felicidad.
Por último, pero no menos importante, conocerte a ti mismo te brinda la increíble oportunidad de reconocer los aspectos de ti que te potencian y los que te limitan, devolviéndote el poder de decidir qué cosas quieres conservar y en cuáles quisieras trabajar o mejorar para propiciar así tu evolución.
¿Cómo puedo empezar a conocerme?
Si encuentras que aún no sabes lo suficiente de ti, no te preocupes. No hay una edad límite para uno conocerse. El camino de cada quién es diferente y es común que a medida que crezcas te vayas dando cuenta que muchas de las cosas que asumiste como tuyas, no te pertenecían. Entonces, puede suceder que comiences a cuestionarte las cosas en las que crees, tus gustos, tus decisiones, tus valores e incluso tus sueños e ideales.
Si tienes dudas acerca de por dónde comenzar, tengo una que otra estrategia que puede servirte de guía.
- Journaling: probablemente uno de los mejores aliados del bienestar emocional. Llevar un registro de tus vivencias, emociones y pensamientos te ayudará a reflexionar sobre ellos con mayor serenidad y objetividad. Esta práctica te da la oportunidad de disminuir la carga emocional de tus experiencias, convirtiéndote en espectador de tu propia vida, ayudándote a identificar tus limitaciones pero también a mantener claras tus metas. Escribir a diario, además, te permite identificar qué situaciones, eventos o personas detonan en ti ciertas emociones o alteran tus niveles de energía. Con esta información puedes crear planes de acción que potencien tu bienestar.
- Arteterapia: el arte es una herramienta poderosísima; puedes usar la pintura, fotografía, dibujo, escritura e incluso la música como medio de expresión puede ayudarte a conocer partes de ti que se encuentran escondidas o emociones que no suelen salir a la luz por sí mismas. No tienes que ser un profesional de alguna de estas técnicas. Se trata solo de usar tu cuerpo como canal para sacar eso que quizá te cueste hablar.
- Cursos online con el apoyo de profesionales: por si no lo sabes, hace unos meses lancé un curso llamado "El Recorrido Hacia tu Propósito". Se trató de un programa de tres meses en el que semana a semana, los participantes realizaban ciertas actividades para descubrir y construir su propósito. En esta primera edición, más de un estudiante tuvo la oportunidad de reconectar con cosas de su pasado que disfrutaba pero que había olvidado, ya sea porque alguien le dijo que no era lo suficientemente bueno, que no valía la pena, o porque entró en una etapa vital en la que sus prioridades cambiaron. Este tipo de encuentros guiados por profesionales son espacios seguros para conectar contigo mismo. Para conocerte, aceptarte y darte nuevas oportunidades.
- Unirte a comunidades o cursos: conocerte es un proceso que implica mucho ensayo y error. Quizá hay cosas que llaman tu atención pero no te has atrevido a explorarlas por creer que no son para ti. Pero ¿cómo saber si algo funciona o no si no lo has intentado? Es común que sientas miedo cuando se trata de algo nuevo, sobre todo porque existe la idea -un poco absurda- de que debes hacerlo perfecto desde el primero momento. Quizá te genere vergüenza pensar que estarás junto a personas que ya tienen más experiencia. O tal vez tengas miedo a no ser lo suficientemente bueno. Todas estas emociones son válidas pero pueden gestionarse de maneras que su presencia no te impida intentar lo que deseas. Recuerda que nadie nace aprendido y que al final, la confianza en ti mismo que obtendrás de dar estos pasos y las sensaciones de bienestar que aparecen cuando realizas algo que disfrutas solo porque lo disfrutas, hacen que todo valga la pena
Quizá te interese Sentirse Mal No Está Mal. Manual para Gestionar Emociones - Terapia: Lo más conveniente es que este proceso de exploración y descubrimiento sea guiado por un profesional de la salud mental. En Psiconfort contamos con distintas modalidades, especialistas y planes para acompañarte en este proceso. Sin embargo, si no está en tus posibilidades asistir a terapia en este momento o si deseas complementar tus sesiones con herramientas que te ayuden en este trabajo introspectivo, puedes ayudarte con las demás estrategias que acabo de mencionar.
También, hemos diseñado una Guía de Introducción al Autoconocimiento con poderosas preguntas que puedes hacerte para comenzar este maravilloso viaje interior.
A medida que vayas recolectando datos, puedes irte cuestionando por qué crees las cosas que crees, qué tanto te funcionan esas creencias para tus objetivos y bienestar actual y qué otras perspectivas hay que pudieras adoptar en caso de que quisieras cambiar.
¿Cuándo termina el autoconocimiento?
El filósofo griego Heráclito dijo alguna vez “ningún hombre se puede bañar en el mismo río dos veces, porque ni el hombre ni el agua serán los mismos”. Somos seres dinámicos, y estamos expuestos a constantes transformaciones. El autonocimiento es una práctica que nunca termina pues a medida que crecemos y vamos adquiriendo nuevas experiencias, cambia no solo nuestra manera de ver el mundo, sino también nosotros mismos. Y eso está bien.
Piensa un momento en una situación específica, por ejemplo, invitar a alguien a salir. Tu "yo" de hace diez años seguro abordaría esta situación de manera muy distinta a cómo lo harías hoy, y probablemente diferente a cómo lo harás dentro de cinco años.
Volviendo a la escena del principio -Julia Roberts cenando en Italia- es probable que su palabra (y la tuya también) cambie cada cierto tiempo. Cada etapa vital viene con distintos miedos, deseos y necesidades. Y es tu tarea explorar con curiosidad y sin juicios qué funciona para ti en cada fase.
Últimas Recomendaciones
Sí, lo diré una vez más, conocerse es un reto. Pero lo que puedes descubrir de ti mismo a medida que andes este proceso es tan maravilloso que el esfuerzo vale la pena.
Mientras recorras este camino, encontrarás que tal como dijo Oscar Wilde, definirse es limitarse. Al final del día eres un mosaico y cada parte que te compone tiene un papel especial que, en conjunto, da un resultado maravilloso: tú. Anímate a conocerte.
6 comentarios
Me encanta todo sobre este tema. Gracias por compartirlo 🙏
Erika
Me has ayudado tanto con tus post, ¡y con esto también!
María Navarrete
¡Gracias por la información!
Manuela
Gracias por la información
Kasandra
Gracias por la info
Kasandra