Un buen amigo me dijo una vez que "nunca es buen momento para las conversaciones incómodas". Hay temas que simplemente preferimos evitar por las emociones o pensamientos displacenteros que vienen con ellos.
Socialmente, el suicidio es de esos temas. Aún hoy cuando internet está lleno de información sobre salud mental, no es tan común hablar abiertamente sobre él. Pero lo cierto es que es precisamente la falta de información la que puede hacernos responder de manera inadecuada cuando el suicidio aparece como una posibilidad para nosotros mismos o para alguien que conocemos.
Todos tenemos contextos y realidades diferentes y en todas ellas pueden verse desbordados nuestros recursos emocionales. Podemos no poder. Por ello es importante educarnos y no subestimar las señales que nos indiquen que existe una situación de riesgo.
¿Qué podemos hacer cuando hay riesgo de suicidio?
Si algún ser querido, familiar o conocido ha expresado directa o indirectamente ideas suicidas, es fundamental ayudarle a conseguir ayuda profesional. Aún así, las redes de apoyo son importantes y una respuesta y acompañamiento adecuados por parte de sus allegados puede ser realmente significativo. Sé que puedes resistirte a la idea de preguntar abiertamente o indagar más, pero hablar sobre el suicidio de manera responsable puede ayudar a prevenirlo.
El psicólogo e ilustrador Pablo R. Rocca en su cuenta Occimoron creó una mini guía con recomendaciones que puedes seguir si te encuentras o llegara a presentarse una situación de este tipo.
Si alguna persona te cuenta sus pensamientos suicidas, te expresa lo doloroso que le resulta el día a día, que siente que no vale la pena seguir, que no cree que pueda salir del lugar emocional en el que se encuentra o cualquier otra frase que indique riesgo de suicidio:
- No minimices sus emociones. Puede que para ti no sea sencillo comprender la magnitud de lo que la otra persona está sintiendo o las razones por las que siente que dejar de vivir es una solución. Pero no necesitas comprenderle para acompañarle. Permítele expresarse con libertad y mantén en mente que todos tenemos diferentes maneras de percibir la realidad.
- No subestimes lo que expresa o lo que siente. Contrario al mito, de cada diez personas que se suicidan, nueve de ellas dijeron claramente sus propósitos y la otra dejó entrever sus intenciones de acabar con su vida. Si una persona expresa deseos, intenciones, o ideas de cometer un suicidio, no lo pases por alto.
- No la juzgues o cuestiones. Para quien está teniendo este tipo de pensamientos ya es bastante difícil procesar su situación, mucho más hablar de ella. Si alguien ha confiado en ti para hablar de cómo se siente, evita juzgarla o cuestionarla.
- No des consejos inmediatos. Puede resultar tentador aconsejarle a quien está atravesando un momento difícil acerca de su situación. Pero lo cierto es que una persona que se encuentra en este contexto casi nunca se expresa esperando un consejo sino desde la necesidad de drenar lo que está sintiendo.
- Valida sus emociones. Para esto, no tienes que estar de acuerdo con ellas. Se trata más bien de comunicar que aceptas lo que la otra persona está sintiendo, aunque no logres comprenderlo o apoyarlo del todo.
- Muestra cercanía y disponibilidad. Hazle saber que te interesa por lo que está pasando y que eres una fuente segura para conversar. De vez en cuando y de la manera que creas más conveniente, da tu el primer paso y pregúntale cómo va su tratamiento, cómo se ha sentido, si hay algo que puedas hacer, étc. Recuerda que no eres un profesional y ya estás haciendo lo mejor que puedes para acompañarle.
- Ofrécele ayuda profesional / Recursos disponibles. Ayúdale a buscar un profesional de la salud mental con quien se sienta a gusto, anímale a asistir a sus citas o a tomar sus medicamentos. Investiga acerca de las líneas de emergencia disponibles en el país/ciudad en que se encuentre, los horarios disponibles o cualquier otro recurso que pueda servirle de ayuda y que esté a su disposición y envíale esta información.
- Acompáñala en el proceso. Tu compañía y apoyo no solo es valioso sino que puede tener un gran impacto para alguien que está en riesgo de cometer un suicidio.
Últimas Recomendaciones
Tal como comentamos en nuestro previo artículo Cómo Ayudar a un Ser Querido con Depresión, es importante que en caso de acompañar a una persona que está en riesgo de cometer suicidio, es importante que no olvides cuidar de ti. Si bien habrá ocasiones en las que debas distanciarte de tus emociones para ayudarle a lidiar con las suyas, es fundamental que priorices atender tus necesidades. Si está en tus posibilidades, asiste tú mismo a terapia, agenda un tiempo para cuidar de ti, para procesar lo que estás sintiendo: culpa, angustia, molestia, tristeza, desolación... es importante que reconozcas y aceptes tus emociones, que establezcas los límites que sean pertinentes y que no te dejes a un lado. De esta manera no solo te estás protegiendo tú sino que estás procurando mantenerte sano para ayudar a quien amas.
Puedes encontrar más información sobre este tema en la Guía sobre la prevención del suicidio para personas con ideación suicida y familiares.