Cómo atravesar una ruptura del corazón

¿Cuánto no se ha hablado sobre los corazones rotos? Hay algo maravilloso en las rupturas del corazón y es que si bien cada quien las vive de una manera única y extremadamente personal, los sentimientos y emociones que despiertan estos momentos de la vida pueden ser compartidos y comprendidos de manera casi general. 

Porque un corazón no se rompe solo cuando termina una relación romántica. Cualquier pérdida significativa detonará un proceso en el que a mayor o menor escala estará presente el dolor y otros sentimientos que le acompañan como la tristeza, rabia, culpa, miedo, frustración... reflexiona un momento, ¿alguna vez has tenido roto el corazón?

Bien, te seré honesta. Si bien este artículo busca ser una especie de mini guía para aligerar el malestar típico de estas etapas, lo cierto es que no hay manera de evitar el dolor. Y sanar es un proceso del que es casi imposible salir ileso. Lo que sí puedes es adoptar estrategias que te permitan seguir "entero" una vez que la tormenta haya pasado. Y eso es lo que vengo a entregarte hoy. 

¿Por qué duelen tanto las rupturas del corazón?

Edward Smith, neurocientífico cognitivo de la Universidad de Columbia realizó un estudio que puede responder esta pregunta. En esta investigación el objetivo era determinar qué sucede a nivel neuronal en las personas que recientemente han terminado una relación romántica significativa. Resultó que las áreas del cerebro que se activaron en los participantes al ver fotos de sus ex parejas fueron las mismas que se activaron al exponerlos a algún tipo de dolor físico. Y conocer esta información es importante porque confirma que el dolor emocional es, de hecho, doloroso. Que es real e importante y por lo tanto, los esfuerzos por recuperarse de él deben ser tomados con seriedad. 

Por otro lado, la Doctora Helen Fischer y su equipo realizaron una serie de pruebas en las que se comprobó que cuando estamos enamorados, las regiones de nuestro cerebro que están asociadas a la motivación y al placer están constantemente activas. Estas regiones, además, son ricas en dopamina, el neurotransmisor "de las recompensas", que al ser liberado vuelve más placentera cualquier actividad que hagamos. Una alta producción de dopamina como la que ocurre durante el enamoramiento produce una sensación de euforia que puede compararse con la del uso de sustancias adictivas. Pero en teoría, esto no es un problema; tenemos la sensación placentera sin las consecuencias destructivas. Hasta que ocurre algo (como una ruptura) que hace que ese estímulo se vea interrumpido. Entonces, nuestro cerebro comienza a ansiar la fuente de placer y recompensa que antes tenía (sí, tu ex pareja) y muchas veces esta necesidad termina en mensajes de texto a las 3:00 am de los que quizá después te arrepentirás. 

Así que, ya ves, las rupturas desencadenan una serie de respuestas a nivel neuronal que explican muchas de las emociones y actitudes que adoptas en estas situaciones. Pero toda esta información no es para que justifiques las stalkeadas a tu ex, sino para que comprendas qué está sucediendo en tu cuerpo y cómo puedes ayudarlo a atravesar este momento. 

Entonces, ¿por dónde comenzar?

1. Contacto cero: Sé que no es lo que quieres escuchar y que probablemente desees bricarte este paso e ir directo al dos. Aunque puede funcionar diferente para cada persona y cada contexto en el que una relación terminó, tomar distancia de la persona de la que te acabas de separar es un paso muy importante sobre todo si estás experimentando angustia, tristeza profunda o ansiedad. Sí, no es tan sencillo. De hecho, la mayoría de las veces es sumamente difícil. Pero es muy probable que volver a ver a esa persona, revisar sus redes, observar sus fotos, visitar lugares que frecuentaban, intensifiquen más la sensación de abstinencia y se conviertan en fuertes detonantes de malestar. A nivel emocional, además, seguir en contacto con él/ella sin intenciones de retomar la relación puede afectar tu autoestima y tu tranquilidad y mantenerte en constante confusión. Hay personas que prefieren distanciarse de forma progresiva, y puede ser válido si consideras que eso realmente puede ayudarte, sin embargo, en la mayoría de los casos tomar esta opción alarga el proceso de duelo e intensifica los síntomas. 
   
   
2. Escribe: Escribir es una de las vías más efectivas que tienen nuestras emociones para liberarse. Quizá te parezca tedioso pero te prometo que nadie se arrepiente después de haberse decidido a tomar el bolígrafo y comenzar a drenar. Escribe lo que sientes, lo que piensas, lo que quieres... esta herramienta además te ayudará a ampliar tu perspectiva y ver desde afuera lo que estas experimentando, permitiéndote ser más objetivo y menos propenso a ser dominado por tu parte emocional. 
   
   
3. Haz ejercicio (o simplemente mueve tu cuerpo): Y no, no se trata de transformar radicalmente tu cuerpo o de exponerlo a fuertes y duras jornadas de ejercicio. Hay una explicación científica y de bastante peso para que ejercitarte sea el perfecto bastón mientras andes el camino de las rupturas del corazón: el ejercicio físico te ayuda a liberar endorfinas que básicamente son sustancias que te dan sensación de bienestar. Y al sentirte bien, interrumpes la necesidad de dopamina que te dejó tu ex pareja. Y luego vienen todos los demás beneficios pero esos los dejamos para otro artículo. 
   
   
4. Prioriza tu autocuidado: Cuida de tu corazón roto como cuidarías de uno de tus huesos si se rompiera. La verdad es que los síntomas de las rupturas no son solamente emocionales sino que pueden manifestarse también de forma física: insomnio, dolores de cabeza, malestares estomacales, brotes de acné... así que de manera consciente, agenda en tu día a día actividades que disfrutes, que te brinden el cariño y el cuidado que sientes que has perdido. Y no te olvides de lo básico: procura dormir 8 horas diarias, tomar mucha agua, llorar cuando sea necesario, mantenerte en contacto con tus amigos...
   
   
5. Conecta con el dolor: Lo que resistes, persiste. Es importante que te permitas sentir cualquier emoción que aparezca pero también es crucial que una vez que la hayas sentido, puedas dejarla ir. Probablemente no es la primera ni será la última vez que te sientas de determinada manera en este proceso, y por ello no hay necesidad de aferrarte a un determinado estado emocional. Todo es pasajero. En el Manual para Gestionar Emociones tenemos toda una serie de ejercicios y estrategias que pueden ayudarte en la tarea de conectar con las emociones que experimentas para luego soltarlas. 
   
   
6. Presta atención a lo que sientes: Las rupturas son momentos complejos, pero si sientes que lo que estás viviendo desborda tus recursos emocionales, no dudes en buscar ayuda profesional.
   
   

Últimas Recomendaciones

Al terminar una relación, es mucho lo que debes replantearte. Cambian las dinámicas a las que estabas acostumbrado y probablemente no solo debas reajustar tu presente sino también los planes y tu idea de cómo sería el futuro. Estas no son transiciones sencillas así que procura tratarte con tanta compasión como puedas y recuerda que terminar una relación no significa que hayas fracasado. Podrás volverte a enamorar, podrás crear nuevas experiencias, podrás seguir creciendo y viviendo momentos tanto o más felices que los que viviste con esa persona. Podrás continuar.