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¿Cómo saber si mi "casi algo" funciona para mí? Hablemos sobre relaciones sin definir.

Mariale Sánchez

Las relaciones interpersonales pueden llegar a ser complejas. Quizá es por ello que representan una de las mayores fuentes de aprendizaje en nuestra experiencia humana. Si bien social y culturalmente se han establecido una serie de parámetros bajo los cuales buscamos relacionarnos, no existe tal cosa como una realidad absoluta. La realidad no es más que el conjunto de creencias e ideas que hemos ido adoptando como verdades desde el momento en que llegamos al mundo y a través de las cuales percibimos todo aquello que nos rodea. Partiendo de esta idea, podemos afirmar que todos tenemos diferentes realidades. Pero, ¿qué tiene esto que ver con los “casi algo”?

Existen muchas formas de relacionarnos. Incluso dentro de la categoría de los vínculos románticos, no hay una fórmula general que funcione para todos. Los “casi algo”, por ejemplo, son esas parejas románticas con las que no llegas a definir los términos de la relación, por lo que el vínculo  probablemente no llega a volverse realmente “oficial”. Estas relaciones, pueden estar basadas en circunstancias de conveniencia o de corto plazo. Eso no significa que no puedan tener algunas características de relaciones más convencionales, incluida la conexión emocional.

La “trampa” de los casi algo es que, por lo general, los límites son extremadamente difusos, por lo que ambas partes pueden querer cosas diferentes de la relación sin que ninguno esté consciente de las intenciones del otro.

CÓMO LUCEN LOS CASI ALGO

Si no estás muy seguro cómo lucen este tipo de relaciones, aquí te dejamos algunas señales generales de escenarios que pueden surgir en este tipo de situaciones (recuerda que puede haber otros factores dependiendo de tu contexto y tu realidad):

  • Ausencia de planes: los intentos de hacer planes con anticipación generalmente se encuentran con una respuesta ambigua debido a la falta de compromiso. Los encuentros a menudo son improvisados y casuales. Puede haber una sensación de que las citas son oportunistas o solo se dan cuando una o ambas partes no tiene otro plan.
  • No hay una conexión emocional: en relaciones de este tipo, la pareja puede pasar una cantidad indefinida de tiempo sin llegar realmente a conocerse pues las conversaciones se mantienen superficiales. No se han abierto el uno al otro sobre temas más profundos y no cuentan con el otro como apoyo emocional.
  • No has conocido a sus amigos o familiares: los planes que hacen juntos suelen ser esporádicos y, por lo tanto, no involucran pasar tiempo con los amigos o familiares del otro. 
  • No se habla sobre el futuro: quizá todo se siente tibio con esa otra persona, o no estás realmente seguro de querer adquirir un compromiso con ella, por lo tanto, no existen planes, proyectos o incluso una visualización a futuro juntos.

ENTONCES, ¿SON NECESARIAMENTE MALOS LOS “CASI ALGO”?

La respuesta es no. Las relaciones no oficiales funcionarán o no para ti dependiendo de la etapa vital en la que te encuentres, de lo que busques en una relación y de qué es importante para ti actualmente en los vínculos de pareja. Cualquiera que sea el caso, la clave para que una relación sin formalidades funcione, es que te conozcas lo suficientemente bien para saber qué quieres en este momento de tu vida y que comuniques esos deseos. Si ambas partes están en la misma página y toman en cuenta los mismos factores para iniciar y mantener un vínculo informal o casual, entonces podrán llevar a cabo la relación de manera saludable por el tiempo en que se sientan cómodos con ella. 

VENTAJAS Y DESVENTAJAS 

En muchas ocasiones, el proceso de comenzar a conocer a alguien está fijado a la incertidumbre de si las cosas entre las partes funcionarán o no, lo que puede provocar la aparición de sensaciones de angustia o ansiedad. Las relaciones sin definir  alivian las presiones tradicionales asociadas con el inicio de una relación. Este desahogo de la ansiedad y liberación de las expectativas puede ayudar a una pareja a acercarse sin tener que adivinar dónde se encuentra cada uno. 

Por otro lado, no saber cuál es tu posición en la relación puede ser perjudicial para una o ambos componentes de la relación, especialmente si una de las partes quiere un mayor compromiso. Así, la misma angustia que pretende evitarse con la falta de etiquetas puede de igual manera aparecer y, en ocasiones, con mayor intensidad.

¿QUÉ PUEDO HACER AL RESPECTO?

Si aún no te decides si un posible -o tu actual- casi algo funciona para ti, bien, no te preocupes. Como comentamos al principio, estas relaciones pueden ser confusas. En el más reciente post de Psiconfort exploramos algunos posibles escenarios y dejamos algunos tips para cada caso.  

De cualquier manera, las relaciones sin definir siguen siendo relaciones. Por lo tanto, hay alguna que otra recomendación general que puedes seguir si todavía no sabes muy bien cómo proceder con tu casi algo. 

  1. Identificar qué quieres:tal como lo mencionamos en el apartado anterior. Pregúntate qué buscas en este momento en un vínculo de pareja, qué estás dispuesto a aceptar. Evalúa los pros y los contras de la situación. Que la relación funcione para ti depende de una serie de factores incluidos tus creencias, tus necesidades emocionales actuales e, incluso, tus planes y objetivos a largo plazo. 
  2. Identificar qué no quieres: cuando identificar qué quieres se torna complicado, puedes entonces hacer una lista de las cosas que no quieres o no estás dispuesto a aceptar. Tal vez quieres tener una relación definida, pero no con esa persona o quizá no estás disponible emocionalmente para ningún tipo de relación en este momento.
  3. Reconocer las relaciones saludables: sin importar los acuerdos o características que tenga tu relación con tu casi algo lo importante es priorizar aquellos vínculos que te aportan bienestar. ¿Cómo es una relación saludable para ti? ¿Se asemeja a la que estás viviendo con tu “casi algo”?
  4. Recordar que puedes cambiar de opinión:los acuerdos iniciales con tu "casi algo" no son sentencias. Es válido si a medida que avanza la relación estos dejan de funcionar para ti. Entonces es momento de cuestionar y volver a acordar.
  5. Comunicarte:mantener abiertos los canales de comunicación es fundamental, incluso si la relación es casual. Si no estás contento con tu situación actual, no asumas que tu pareja es consciente de tus sentimientos.

ÚLTIMAS RECOMENDACIONES 

Cualquiera que sea el tipo de relación en la que te encuentres, la honestidad y la comunicación asertiva son factores claves que te ayudarán a conectar con el otro de mejores maneras. Bien sea que hayas decidido que la situación ya no funciona para ti, que quieras llevar las cosas a otro nivel o que te sientas cómodo con las circunstancia actuales, es importante que intentes mantener una comunicación clara con el otro.

Recuerda que las relaciones son una maravillosa fuente de aprendizaje, incluso aquellas que no se ajustan al molde de lo convencional. De cualquier manera, priorizar aquello que te genera bienestar y tranquilidad es tu derecho y tu deber contigo mismo.

Si deseas que sigamos explorando estos temas, déjanos saber en los comentarios.


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